JULIETTE POURRAT
Fundadora, Gerenta
A lo largo de mis estudios de Administración en Sup de Co Reims - hoy NEOMA - he hecho una larga práctica en una agencia de reclutamiento perteneciente a un grupo internacional. Esta experiencia extremadamente formadora y estructurante en términos de procesos me permitiría a la vez confirmar mi vocación a ejercer en esta rama y de cuestionarme sobre el contexto en el cual crecería este proyecto profesional. Recuerdo que mi supervisor directo me reprochaba de “pasar demasiado tiempo en el teléfono” con los candidatos descartados. Este imperativo de productividad no iba con mi intuición y mi práctica.
Al año siguiente, es esta misma intuición que me ha conducido a rechazar una oferta en una prestigiosa multinacional para ir a realizar mis prácticas de fin de estudios en una pequeña agencia de reclutamiento niche especializada en la Moda. ¿El gatillante? Un flechazo por la fundadora y una gran admiración por su carrera. Recuerdo la sorpresa y desaprobación de mi entorno en aquella época: “arriesgas de desperdiciar tus oportunidades”, “vas a salir del sistema”, “no tendrás perspectivas de evolución”, “vas a aburrirte y te encerrarás en un sector”, “PME=Micro-management”, etc.
La empresa no tenía aún una oficina dedicada, así que comencé mi carrera en un apartamento parisino, con gatos que deambulaban durante las entrevistas… Me quedé 7 años y he aprendido mucho, por no decir “todo!
En 2016, he tenido ganas de cambiar de aire y descubrir nuevos horizontes, notablemente el del Retail y la experiencia cliente.
He tenido la suerte de cumplir este deseo uniéndome a una agencia líder en el sector. Sin embargo, he experimentado de nuevo un “choque cultural” entre la filosofía muy personal o instintiva del reclutamiento la cual que es muy valiosa para mi y el enfoque de “empresa de consultoría” de esta nueva estructura.
En verano del 2017, conocí a Catherine, la fundadora de una marca de Ready to Wear para mujer. En ese momento, aún no había imaginado de lanzarme a mi propia cuenta, pero fue que intercambiando con ella sobre los desafíos del desarrollo de su propia marca donde me di cuenta que había probablemente que pensarlo. Un tema de reclutamiento ha nacido y Catherine había deseado confiarlo a mi, aunque no tenga aún estructura. Ella me ha indicado que si yo creaba mi empresa, ella sería mi primera clienta. Fue gracias a su apoyo que he decidido pasar el capítulo de contratista para ocuparme de este proyecto.
Este Bello Encuentro ha sido realmente determinante.